Por qué los hongos intestinales son esenciales para la salud del intestino
La microbiota intestinal está compuesta principalmente por bacterias, pero también incluye arqueas, virus, hongos, protistas y helmintos. Aunque las bacterias son los microorganismos más abundantes, los hongos intestinales también desempeñan una función importante para la salud de la microbiota intestinal. El conjunto de todos los hongos que viven en el intestino y su genoma se denomina micobioma intestinal.
Investigaciones recientes han revelado que este micobioma se adquiere al menos parcialmente de la madre, pero también se encuentra en el entorno y la comida, y es importante para la salud de los sistemas digestivo e inmunitario.
Saccharomyces cerevisiae y Candida albicans son los hongos más abundantes en el tracto gastrointestinal de los humanos adultos sanos, y actuándotelas en,
- Entrenamiento del sistema inmunitario
- Absorción de nutrientes y metabolismo
- Protección contra microorganismos dañinos
- Mantenimiento de la salud del intestino trabajando conjuntamente con las bacterias
Una de las formas en las que los hongos residentes en el intestino contribuyen a mantener la salud y protegen contra enfermedades digestivas (por ejemplo, las enfermedades inflamatorias intestinales) y extradigestivas (por ejemplo, la fibrosis quística) es interactuando con el eje intestino-cerebro.
Cómo mantienen la salud las comunidades de hongos del intestino interactuando con el eje intestino-cerebro
Las interacciones entre el micobioma intestinal y el sistema inmunitario del huésped también afectan a órganos que, aparentemente, no están conectados con el intestino. Por ejemplo, una composición alterada del micobioma intestinal está relacionada con la gravedad de la alergia respiratoria.
Algunos informes preliminares sugieren que los hongos pueden sintetizar neurotransmisores que pueden dar forma a la función cerebral (por ejemplo, la norepinefrina) e incluso a los ciclos de apetito y sueño-vigilia (por ejemplo, la histamina). La fermentación de la levadura también puede producir ácidos grasos de cadena corta que pueden llegar al cerebro con la sangre.
Los hongos intestinales son importantes para el equilibrio de las bacterias, por lo que afectan a la composición y las funciones del microbioma. Los resultados obtenidos en ratones han demostrado que, cuando las bacterias intestinales están alteradas después de un tratamiento con antibióticos, este desequilibrio puede mitigarse en parte administrando hongos exógenos como Candida albicans o S. cerevisiae.
Observaciones finales
Además de las bacterias, los hongos intestinales también desempeñan una función para mantener el eje microbioma-intestino-cerebro en buena forma. Entre las formas más estudiadas en las que el microbioma intestinal se comunica con el cerebro se incluyen los neurotransmisores, el sistema inmunitario intestinal y los metabolitos derivados de los microbios.
A pesar de que la mayor parte de la investigación se ha centrado en las bacterias intestinales, recientes hallazgos destacan que los hongos intestinales también son importantes en la maduración y el correcto funcionamiento del eje intestino-cerebro y pueden tener un efecto de gran alcance sobre el intestino a nivel sistémico.