Esa sensación de pesadez, cansancio o dolor en las piernas no siempre es “normal”. Las várices son venas dilatadas que impiden el correcto retorno de la sangre al corazón, generando molestias, hinchazón e incluso complicaciones más graves si no se tratan a tiempo. Factores como el calor, el sobrepeso, la falta de movimiento o el uso prolongado de anticonceptivos pueden favorecer su aparición.
Hoy existen tratamientos mínimamente invasivos, como el endoláser venoso, que permiten mejorar la circulación y aliviar los síntomas con rápida recuperación. La prevención sigue siendo clave: mantener un peso saludable, caminar a diario y usar medias de compresión cuando sea necesario. Escuchar a nuestras piernas es una forma de cuidar nuestra salud integral.